III Concurso literario y fotográfico de Hispanic Culture Review

Tema: transformaciones personales en el transcurso de la vida.
En la vida sufrimos transformaciones debidas a circunstancias personales, sociales, políticas, migratorias, económicas o culturales que, de alguna forma, nos hacen madurar con mayor rapidez. Queremos que nos envíen su producción literaria, académica o visual que refleje el impacto de estas transformaciones en el transcurso de su vida.
Se premiarán 3 trabajos por cada categoría en: fotografía y artes visuales, poesía, narrativa, ensayo e investigación académica.
Los trabajos seleccionados serán publicados en nuestra revista y los ganadores recibirán un premio monetario de $100 y un diploma de reconocimiento, y serán anunciados por correo electrónico y a través de nuestra página de Facebook Hispanic Culture Review GMU. Los premios serán entregados en la primavera de 2018.
Pautas para el envío de las obras
Para que un trabajo se tome en consideración, deberá seguir estrictamente las siguientes especificaciones; en caso contrario, será eliminado:
• Recibiremos hasta 2 trabajos escritos por autor, los cuales deberán enviarse en archivos separados. Los autores de fotografía y artes visuales podrán enviar hasta 6 obras.
• Los escritos deberán presentarse en fuente Arial, de 12 puntos y los trabajos académicos y ensayos deberán guiarse por la edición más actualizada de los manuales de estilo MLA o APA.
• Extensión máxima de los textos: ensayos académicos e investigaciones, incluyendo las notas de pie de página: 3,000 palabras; narrativa: 2,500 palabras; poesía: máximo 50 líneas.
• Artes visuales: fotografía en formato JPEG, 300 pixeles por pulgada.
• Solo se aceptarán trabajos inéditos, es decir, que no hayan sido publicados o estén pendientes de revisión en otros medios, sean impresos o electrónicos, incluidos blogs literarios.
• Se aceptarán trabajos escritos tanto en inglés como en español.
• No existen restricciones de edad o nacionalidad para participar, excepto en el caso de que la persona tenga su residencia fiscal en alguno de los países sometidos a las sanciones del gobierno de Estados Unidos ya que sería imposible hacer llegar el premio monetario al ganador o ganadora. https://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/Programs/Pages/Programs.aspx

Los trabajos seleccionados serán publicados tanto en la versión impresa como en la versión electrónica de HCR en Calaméo. HCR se reserva el derecho de publicar los trabajos exclusivamente en su versión digital.
Si desea obtener más información por favor, contáctenos: hcr@gmu.edu
Fecha límite de entrega: viernes 26 de diciembre de 2017

2 comentarios en “III Concurso literario y fotográfico de Hispanic Culture Review

  1. En un lugar de La Quebrada, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo existía un gentilhombre primogénito, de linajudo escudo antaño, ligero de paso por carecer perezoso metabolismo, de estatura cuan alto como las retamas que llegaban a las ventanas de su mansión a barro, erudito en leyes de meditación al desagüe y en las artes de aislamiento y asolamiento del buen humor. Fue inculcado en caballería por medio de la cincha que ciñese el jamelgo que inculcara sobredicha inculcación, o al carecer en su lugar la ortiga que bendijera el súbito desengaño del ensimismado inculcador. Los sanchos profesores de sentido común vistiéronle con las mismas certidumbres de brío que de ellos fueron despojadas en su niñez, engendrando de él el mejor de los mejores mejorados que hasta entonces había por mejorar.
    Llamábase de nombre este ilustre maestro de la lengua gansa y sigiloso título don Alejandrino Eustasio Decano Buenazar de La Rioja y Navarra, llamado también como Alejandro el Pequeño, vizconde del feudo de Lumapamba, situado en medio de las grandes provincias de Chaullayacu y Ñuñurco. Contaba nuestro insigne barroco liliputiense con unas ocho y tantas media-lunas, aunque si fuese en apariencia de mocedad – por el escondite de nevisca sobre sus sesos, tras muescas de hebra que lo dejaban ileso de mundana edad – hubieran aquellos que encontrasen decenas de doncellas con acreciente sapiencia a su lado imaginario. No sólo hubo una moza, pero algunas que fingieron apego a su modestia, tal cual era más un fruncido por llegar a heredar dehesas que gozaban de riqueza natural desde la escoria al escorial. Mas el Mayor de la Quebrada había crecido entumecido por la experiencia y así se encariñó de su ultraje. En uno de sus tremebundos viajes de media cuadra se encontró ilusionado de una damisela casi dos incrementos su mayor, una tal Luz Saceto Llara, a la cual dirigió sus propicias acotaciones de afecto por correo aéreo. Sus misivas en suspiro eran dirigidas “A la muy estimada, muy leal, y muy cordialísima Lucella”, siempre atentamente firmadas con un beso al aire de “Vuestro servidor”.
    Soñaba el mayor con alzar el vuelo sobre rocín cubierto de aluminio, con su cortejada Lucella en ancas. Siendo el primogénito de su aldea significaba que aquella montura tuviera que caber en tripulación por lo menos medio doceno más. El precepto engendrado en inocencia dirigía que la responsabilidad del mando familiar se hallaba fundida por cadenas ensangrentadas que se sobreponían a lazo exterior alguno. Y es así como su dama tuviera que ir al trasero del obtuso jamelgo llamado Belerofonte, in aetérnum. Así lo tenían predicho los recios doctos de la masculinidad y nobles domésticos, orgullosos de sus mujeres castas y ajenas de tentación alguna. Las habían amaestrado por medio de descalcez al atino del fogón e inteligencia en la cama, allegadas tanto a sus personas – asegurasen ellos – que no podrían sobrevivir sin su abrigo; las mismas que habían satisfecho un mandado interno de poner cuernos a ese círculo de azorados desde una temprana edad matrimonial.
    Aquél círculo engendraba fulanos, zutanos y menganos por doquier, apoderados de endecasílabos autoritarios de algún alcohólico rehén bucólico en agonía por certidumbre y malnutrición de palabras. Los fulanos, con alguacil uniforme y silbato, agasajaban a piloto y peatón con sus populares ensayos coordinando el mito de una armónica circulación terrestre. Su riqueza intelectual se desbordaba a medida que departían de su insuperable situación económica, lucrativa a medios de cohecho. Los zutanos, vestidos de sotanas, dictaban sonetos a las avecillas de María, Leticia, y Fe, de cuando en vez recreando un soñador de ruinas circulares en sus vientres. Esas lenguas silentes nunca asegurarían la quimera de parentesco siendo no suficientemente dignas para alzar vuelo al púlpito; sus estirpes suplicias arrastradas de limosna esquinera siempre llevaban vientres llenos de confianza. Los menganos, repletos de haber encontrado amparo en sus espejos, decidieron que la salvación del público era contendiente a la salvación de sus bolsillos. Así subyugaron riquezas de pueblos adinerados, repletos de gente aristócrata que no necesitaban capital alguno, ni decirse por lo menos para sobrevivir. Sus bolsas de valores en caudal lacrimógeno concluyeron su travesía hacia el exterior en extremadamente menor tiempo que los precursores tomaron para ahorrarlas.
    De esos averíos y desconcertantes cuerdos deseó desatarse y en su contra batallar el Mayor de la Quebrada al impulsar el vuelo hacia un más incierto futuro…

  2. BUSCANDO MI EXISTENCIA

    Caminamos en este mundo
    y dejamos muchas veces de respirar
    por tomar el aire de los demás
    tras veces nos metemos en sus sueños
    y los nuestros quedan atras
    siempre con un si puedo
    siempre con un – solo no estas

    Llegamos al unico espacio nuestro
    no es la casa..es nuestra cama
    suspiramos y rendidos dormimos
    mientras el mundo sigue agitado
    esperando que despiertes
    para saludarte con un quehacer
    levantamos la cabeza y a seguir

    Muchas veces llegamos a esa cama
    con una pastilla para dormir
    con la ropa puesta sin ganas de mas
    Muchas veces somos los dedos
    aquellos magicos de los demas
    y que pasa con nosotros?
    mi sonisa, mi exigencia, mi querer?

    Sueltate!!..no estas atado
    respira no te estan asficsiando
    salta, baila no te impiden de ello
    somos quienes nos sentimos así!
    sonrie, baila sin dejar de mirar
    no te metas en sus sueños
    ingresa a los tuyos
    que te esperan con ansiedad

    No respires por ellos
    respira por ti mismo
    dales valor mas no solución
    dale un libro y no hables más
    regresa a ese lugar
    donde tus sueños te pertenece
    y verás que al despertar
    cada uno por si solo caminara!!

    AUQASISA

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